Siempre fui de cambios bruscos. De ahora ni me roces y a los cinco segundos no querer despegarme de tu piel. De arriba y de golpe caer en picado. Pero no entiendo este ahora. De pasar de siempre a nunca.
Y yo lo siento, pero es que aun me quemas.
Publicar un comentario
No hay comentarios:
Publicar un comentario